
Transformar la organización en una Empresa 2.0 requiere adoptar los procesos y las tecnologías que han hecho de Internet una vía de doble dirección, en la que los que hasta la fecha eran meros receptores son parte activa del proceso de creación tanto de productos como servicios.
Antes de emprender el camino conviene revisar nuestro modelo de negocio ya que no todas las empresas pueden obtener los mismos beneficios al aplicarlos y puede que una decisión precipitada lleve a una rentable organización a plantear un ERE. Por muy novedosas que parezcan todas las herramientas que nos propone la 2.0, las decisiones siguen fundamentadas en los métodos de siempre.
Los beneficios están ahí pero la distancia para alcanzarlos es proporcional a la flexibilidad organizativa y a la capacidad de asimilación de la nueva operativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario